Ciudad de México, 1 de septiembre de 2025.— El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México resolvió seis apelaciones presentadas por Philips México Commercial, S.A. de C.V., y confirmó la obligación de avanzar en el cumplimiento de un acuerdo de mediación con Healthcare Systems de México, S.A. de C.V., que incluye la remediación de ventiladores médicos defectuosos.
Las resoluciones, publicadas el 29 de agosto de 2025 y correspondientes a los expedientes Toca 1994/2024/2, /3, /4, /5, /6 y /7, respaldaron las decisiones de un juzgado local que autorizó la ejecución del acuerdo y rechazó las objeciones planteadas por Philips.
El acuerdo contempla medidas sobre equipos médicos señalados en alertas internacionales desde 2021, entre ellos ventiladores identificados como defectuosos por recalls de Philips Respironics en varios países. De acuerdo con Healthcare Systems, en México hay cerca de 4,000 ventiladores en hospitales públicos y privados sujetos a este proceso.
El conflicto entre ambas compañías tiene origen en la relación de distribución exclusiva que mantuvieron por más de 20 años y que concluyó en 2023, cuando Philips terminó el contrato de forma unilateral. La mediación privada posterior derivó en un acuerdo para resolver obligaciones pendientes, incluidas las relacionadas con la seguridad de los equipos médicos.
Con la decisión del Tribunal, el caso continuará en los tribunales locales y se mantiene vigente la obligación de dar cumplimiento al acuerdo de mediación alcanzado entre las empresas.
El litigio continuará en los tribunales federales.
Philips puso en riesgo la salud de mexicanos
Durante la pandemia de COVID-19, la Secretaría de Salud distribuyó más de 2,000 ventiladores Philips defectuosos en al menos 255 hospitales públicos del país, de acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. Posteriormente, reportajes en EMEEQUIS documentaron que los equipos no respondieron en la emergencia sanitaria y resultaron inservibles en varios casos.
Además, se ha señalado que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha exigido hasta ahora la sustitución de los dispositivos defectuosos que permanecen en hospitales públicos y privados, a pesar de los riesgos señalados por especialistas y autoridades en otros países.
Los problemas se originaron en equipos fabricados con espumas que, al degradarse, liberaban partículas y compuestos químicos con posibles efectos nocivos para la salud. Este defecto provocó que la propia Philips emitiera alertas globales desde 2021, lo que obligó a gobiernos y hospitales de distintos países a retirarlos del uso clínico.
En México, organizaciones civiles y médicos han advertido que la falta de medidas inmediatas para reemplazar los ventiladores defectuosos representó un riesgo adicional en medio de la emergencia sanitaria, cuando el sistema hospitalario enfrentaba su mayor presión en décadas.

