Muchas personas han optado por tener perros como mascotas. Desde que fueron domesticados, estos animales, conocidos como el «mejor amigo del hombre», han estado al lado de los humanos, y cada vez más personas los eligen no solo por compañía.
La relación entre humanos y perros se ha fortalecido tanto que estos animales son considerados prácticamente como parte de la familia. Además, han ganado un espacio importante en los hogares, lo que significa que su influencia en la vida de sus dueños afecta no solo sus rutinas diarias, sino también diversos aspectos, incluida la salud.
Desde la Asociación Psicoanalítica Argentina señalan que quienes comparten su tiempo con un perro reciben un efecto calmante y curativo. «La ternura y sensaciones táctiles y olfativas pueden cumplir funciones de sostén y apuntalamiento en la vida emocional», remarca la psicóloga María Fernanda Rivas.
En este marco, desde la Universidad de Harvard se abordó este tema en el «Estudio de Salud de Enfermeras» y descubrieron que las mujeres, de mediana edad y mayores, que tienen y aman a un perro han demostrado tener menores síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión. Por lo tanto, esto ha alentado nuevas investigaciones sobre la conexión entre las personas, sus mascotas y la salud mental y física.
El estudio de Harvard se centró además en mujeres que habían sufrido abuso infantil y como resultado logró determinar que el apego a los perros ofreció una reducción de la ansiedad, la depresión y los síntomas generales típicos de este tipo de trastornos.
Los investigadores coinciden en que de esta investigación se desprenden otras que darán mayores precisiones sobre cómo las mascotas, en especial los perros, pueden mejorar la salud y calidad de vida de las personas.